1. Ante la rápida transformación que experimenta la familia, la sociedad, la cultura, el mercado laboral, la escuela tiene que hacer un esfuerzo por adaptarse a este nuevo escenario.
  2. La escuela debe ser generadora del cambio, apostando por metodologías innovadoras a la vez que mantiene aquellos aspectos de la educación que siguen teniendo vigencia y contribuyen a un aprendizaje significativo.
  3. En estos caminos de transformación, la tecnología es un compañero de viaje, que debe ayudar a una auténtica personalización del aprendizaje, siendo al mismo tiempo escuela de valores.
  4. Y en este camino, la figura del profesor es y seguirá siendo clave. La innovación y la tecnología han de ser herramientas que ayuden al profesor a hacer mejor su trabajo.
  5. En estos momentos de incertidumbre política, es importante que el debate se centre en los problemas realmente importantes que aquejan a la educación, dejando de lado cuestiones ideológicas y partidistas que no contribuyen a la solución de dichos problemas.
  6. Pedimos que se afronten los temas de forma responsable y coherente, basada en datos y hechos contrastados y no en estereotipos que deforman la auténtica realidad de la enseñanza concertada.
  7. Reiteramos que los poderes públicos tienen la obligación de garantizar que los padres puedan ejercer con plena libertad su derecho a la educación y enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, morales, filosóficas y pedagógicas, así como a elegir entre una pluralidad de escuelas que posibiliten el cumplimiento de dicho derecho.
  8. Esto debe incluir el respeto a la demanda social de las familias a la hora de realizar la planificación educativa, y a la elección por un porcentaje mayoritario de las mismas de la asignatura de religión.
  9. Demandamos que no se discrimine a las familias por su elección de centro educativo, excluyendo de las ayudas para comedor, transporte, libros u otros servicios a aquellos que libremente deciden llevar a sus hijos a un centro concertado.
  10. Finalmente, manifestamos y reiteramos la unidad del sector de la enseñanza concertada en la defensa de los derechos constitucionales asociados a la libertad de enseñanza. Queremos contribuir, desde el diálogo y la moderación, a la mejora de nuestro sistema educativo. Pero no dejaremos de recurrir a todos aquellos medios y acciones que resulten necesarios para la defensa de dichos derechos.
    A Coruña, 30 de noviembre de 2019